Bisila Bokokó.

El último recuerdo que tengo de Bisila Bokokó es el de una adolescente muy alegre, simpática, de risa muy escandalosa, inquieta, algo traviesa y muy juguetona. Fuimos compañeros de clase, mientras estudiábamos E.G.B. en el Colegio Iale de L’Eliana, Valencia. Además, evidentemente ella no lo recordará, pero fue a la primera y última chica a la que dí el típico beso de adolescente, antes de descubrir a los 15 años, que quienes me gustaban eran los hombres… La verdad es que siempre le tuve mucho cariño tanto a ella como a su hermano Boyoyo, a quien recuerdo con muchísimo aprecio.

Antes de comenzar séptimo de E.G.B. mis padres deciden cambiarme de colegio, debido a mi estrepitoso fracaso escolar y contra mi voluntad. A causa de esto, pierdo el contacto con un montón de compañeros y amigos que jamás volvería a retomar…

La vida sigue y 20 años después ni más ni menos, me encuentro con esta noticia en Internet: «Bisila Bokokó es la Directora Ejecutiva de la Cámara de Comercio de España en USA«. Tardé varios minutos en reaccionar y luego me alegré de tal manera que me puse a investigar lo súmamente difícil que ha sido su trayectoria profesional hasta conseguir un despacho en la planta 26 del Empire State de Nueva York. Casi nada!

Los que la conocen bien, afirman que es una persona humilde gracias a sus orígenes, muy trabajadora, tenaz, infatigable y sobre todo, posee una enorme capacidad para ponerse en la piel de los demás. Tiene 2 hijos preciosos a los que me encantaría conocer (y a su marido también, claro, jejeje) y de paso contarles lo pilla que era su madre a su edad. Es evidente que Bisila ha sufrido lo suyo y la vida le ha dado muchos golpes para llegar a donde está, sin olvidar lo difícil que es conseguir el «sueño americano» en el que siempre creyó y en una ciudad como la de Nueva York, donde solo logran sus sueños los más fuertes… Su reputación es el resultado de un trabajo incansable. Forma parte de los 10 españoles más influyentes de todos los Estados Unidos y no existe reunión de negocios donde no se la nombre.

A pesar de todos sus logros tanto humanos como profesionales y dejando a un lado todos los premios recibidos, lo que más me ha fascinado de ella es la ONG «Bisila Bokoko African Literacy Project«, cuya misión es dotar al continente africano de librerías equipadas de manera sostenible y eficiente para favorecer la educación de los niños en especial. Maravillosa labor que no dudaré en apoyar económicamente y promocionar como sea necesario.

Quienes querais saber más sobre esta ONG, no dudéis en visitar su web, haciendo clic en el logotipo, al final de este artículo, desde donde se pueden hacer donaciones de la manera más sencilla y rápida.

Ojalá mi marido y yo podamos reencontrarnos algún día con esta gran persona que es Bisi (como la llamábamos en el cole) y poder desearle en persona que siga teniendo esa suerte que se ha ganado a base de esfuerzo, trabajo, más trabajo y humildad. Y lo más importante de todo esto, que esta ONG pueda llegar a todos y cada uno de los niños que lo necesiten.

Personas como esta, hacen que valga la pena tener esperanza en el futuro. Un beso enorme y hasta pronto, Bisi!!